20/10/09

Farsantes en busca de fama



Hace unos días, la historia de un niño atrapado en un globo aerostático hecho en casa que volaba sin rumbos sobre Colorado cautivó al mundo. Las imágenes de dicho globo, que parecía más una nave espacial, se podían ver en varios noticieros, todos relatando la misma historia. Contaba la familia que uno de los hermanos había visto a su hermano menor, Falcon Heene, abordar el globo y que de algún modo logró despegar con él encima.

Tras horas de “angustia”, por fin terminó el suceso con la caída del globo en un campo, pero sin rastro alguno del pequeño pasajero. Se temía lo peor, que el niño hubiese caído en el trayecto, pero a pesar de ello, no habían indicaciones de que alguien hubiera estado a bordo.

Esa misma noche, la familia informó a las autoridades que el infante se encontraba a salvo, y que nunca había estado a bordo del globo. Resulta que se había escondido en el sótano de su casa dentro de una caja, y a pesar de la búsqueda realizada por la policía, nadie lo había visto.

Lo que es muy cierto es que los hechos no cuadraban, y la versión de la familia tenía irregularidades evidentes. Para tratar de resolver el misterio detrás de esto, la familia fue invitada a un noticiero reconocido de Estados Unidos. Sin embargo, lo que Falcon terminó explicando dejó a todo el auditorio enfurecido, pero sobre todo defraudado.

El pequeño de 6 años contó al noticiero que todo este espectáculo había sido tramado por sus padres con mínimo dos semanas de anticipación, y que el propósito era conseguir fama. Todo había sido una farsa, un truco reforzado por la mercadotecnia televisiva, para traer a la familia un estatus de celebridades.

Lo que resulta más triste y patético es la realidad que ahora viven los padres del pequeño. Hoy en día se enfrentan a multas debido al cierre del Aeropuerto Internacional de Denver, así como por el desplazamiento de helicópteros de rescate americanos. Por si fuera poco, también podrán pasar tiempo en la cárcel por mentirle a las autoridades, e incitar a un menor a realizar un crimen.

Hechos como este y otros intentos recientes en busca de fama nos recuerdan que los medios masivos pueden y realmente fabrican noticias. Aunque en este caso los medios quedaron como las mayores víctimas, vemos lo poderosos que son, y el fin con el que los más necesitados de atención los usan.

2 comentarios:

  1. no cabe duda que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad..
    a que chistositos estos.. lo peor de todo es que los papás ya habían salido en realities y todo fue puro ccchow
    ni modo eso les pasa por sensacionalistas y dramáticos

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  2. Buena exposición del hecho. Yo me habría detenido más en la influencia de los medios. Sin embargo hacer la reflexión al final resulta afortunado.

    Algunas cosas, creo, se le fueron por ahí.

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